1.- No asumas
No asumas que sabes exactamente lo que quieren tus clientes. Investiga y construye tu produco o servicio en base a las necesidades reales de tu público objetivo.
2.- Cumple con tus promesas
No dejes nunca de cumplir las promesas que les haces a tus clientes. Una sola decepción podría bastar para que desaparezcas de la lista de proveedores de tu cliente. Si surge alguna complicación, infórmalos de inmediato.
3.- Cuida los detalles
Parece algo muy sencillo, pero muchas empresas no lo hacen. Una sencilla nota de agradecimiento podría provocar un impacto positivo hacia tu empresa.
4.- Mantente conectado
Es recomendable que te comuniques con tu cliente al menos una vez al mes. Puedes recurrir a varios métodos, como un newsletter. Intenta añadir valor en tus comunicaciones y no te límites a reproducir mecanismos de ventas y servicios; ofrece algo más.
5.- Consiente a tus clientes más antiguos
Muestra tu agradecimiento a tus clientes más leales ofreciendo servicios personalizados, descuentos especiales, programas de lealtad, etc.
6.- Háblales en su idioma
No confundas a tus clientes usando un lenguaje técnico. Ponte en sus zapatos y háblales con términos que ellos manejen.
7.- Soluciona los problemas
Si tuviste un problema con tu cliente que no pudiste resolver a tiempo, no dejes que se vaya enojado. Un cliente inconforme no se guardará las críticas, las transmitirá. Demuestra preocupación por ayudarlo y busca compensarlo de alguna manera.
8.- Capacita a tus colaboradores para ofrecer un gran servicio
La atención es muy importante para mantener feliz a un cliente. Capacita a tus colabores para que traten a tus clientes como tú lo harías.
9.- Cuida tu imagen
Cuida mucho tu imagen y reputación. Es importante inspirar el mayor profesionalismo posible. Es importante también cuidar tu imagen interna.
10.- Ofrece siempre algo nuevo
Renueva tus productos y/o servicios. Ofrece novedades para que tus clientes tengan siempre un motivo para volver.
Fuente: Plusempresarial.com
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